Según informaron las autoridades de salud costarricenses los criterios de riesgo establecidos por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (el riesgo de enfermar gravemente y morir, contagiarse y contagiar a otras personas) se establecieron los grupos a vacunar contra el COVID-19.

El doctor Roberto Arroba, Coordinador de Inmunizaciones del Ministerio de Salud y secretario de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, señala que, “el país está adquiriendo 6 millones de dosis, para cubrir a 3 millones de personas lo que significaría que se está obteniendo vacuna para el 60% de la población. Es importante mencionar que toda la población menor de 18 años no está contemplada dentro de esta vacunación, de tal manera que estaríamos vacunando a un 80% de la población de riesgo, mayor de 18 años”.

La distribución de las vacunas por cada uno de los grupos se compone de la siguiente manera: el primer grupo 4%, el segundo grupo 28%, el tercer grupo 52%, el cuatro grupo 5% y el quinto grupo 11%.

“La vacunación no es obligatoria, pero Costa Rica tiene un historial de vacunación importante. El país tiene una cultura de vacunación, y por lo tanto creemos que la gran mayoría de las personas dentro de los grupos de riesgo que ya fueron definidos, para estar protegidos contra el COVID-19”, indica el doctor Arroba.

Tanto la vacuna de Pfizer como la de Astra Zeneca requieren dos dosis, separadas entre ellas por 21 días en el primer caso y 28 días en el segundo, por lo que es vital que la población comprenda que para alcanzar la inmunidad es necesario que completen el esquema de dos dosis y que además deben transcurrir 15 días después de colocada la segunda dosis, para el desarrollo de anticuerpos; señalan las autoridades responsables.

El médico enfatiza que “en relación con la estimación del impacto lo que se puede decir es que cuando estemos vacunando los grupos de mayor riesgo de morir, vamos a comenzar a ver el impacto en la mortalidad de estos grupos y el resto de la población”.

A nivel privado aún no se sabe la fecha en que se podría aplicar las vacunas; esto dependerá de cada compañía farmacéutica que tuviesen interés en vender la vacuna a nivel privado. Una vez que eso se concrete se deberán realizar todos los trámites respectivos en el Ministerio de Salud para que se apruebe o no su distribución y venta a nivel privado.